VÁNDALOS, VISIGODOS Y BIZANTINOS (AÑO 429 / 711)
En el año 429 DC., los vándalos acaudillados por Genserico y procedentes de la Península Ibérica, cruzan el Estrecho de Gibraltar con el objetivo de alcanzar las fértiles llanuras de África, señalando algunas fuentes el lugar de desembarco en la región ceutí y otras en la de Tanger. Se produce un abandono del complejo de salazones.
En el 533, Justiniano I rey de Bizáncio ordena a Belisario tomar Septón (Ceuta), que se encontraba ocupada por una fuerza vándalo-visigoda al mando de Teudis, a fín de obtener un puesto privilegiado de vigilancia sobre el reino visigodo de la Península Ibérica y preparar desde ella su conquista. Justinano I ordena la construcción de murallas para defender la ciudad de hipotéticos ataques visigodos o la edificación de una iglesia dedicada a María, Madre de Dios.
En el 548 Teudis realiza una nueva expedición contra Septión pasando a manos visigodas, siendo poco después reconquistada por los visigodos.
En el 522 las tropas bizantinas inician la conquista de la Península Ibérica, teniendo la guarnición septense un papel destacado debido a la cercanía al escenario de los acontecimientos. Tras la conquista de los territorios peninsulares, Septón perdería su papel de vigía de Hispania.